Lo que viene para el 2021 es el impulso de dos formatos: las dark kitchens y las cocinas satélites.
El 2020 le impuso muchos retos al rubro gastronómico, pero también fue un año en el que la capacidad de respuesta del sector fue inédita. Transformación, adaptación, colaboración y renovación son algunos de los conceptos que trajo la pandemia del covid-19 para este año que se traduce en las denominadas cocinas ocultas y satélites, para dinamizar el sector.
“La pandemia ha dado un nuevo enfoque a los negocios y al consumidor. Antes nadie se imaginaba pedir un cebiche por delivery por el temor de que no llegara fresco, ahora es posible; los negocios adaptaron sus procesos, cambiaron sus envases, separaron la leche de tigre del pescado y el usuario puede combinar todo en casa. El cliente ahora es más propenso de solicitar productos que antes no, el servicio se ha ampliado y en este marco nuevas propuestas seguirán generándose”, señala Gregor Funcke, director culinario del instituto Le Cordon Bleu.
Si bien es cierto que la «explosión» del delivery fue el primer paso, con un crecimiento superior al 200 % durante el 2020; lo que viene para el 2021 es el impulso de dos formatos: las dark kitchens y las cocinas satélites. Las primeras se tratan de espacios alquilados que son un centro de producción para enviar a domicilio a través de las aplicaciones de delivery.
Las segundas son como una dependencia del restaurante principal, donde se llevan todos los insumos preelaborados a fin de ensamblar los platos para reparto o servicio al público.
Este año, en cuanto al negocio gastronómico, se prevén nuevas aperturas y la reanudación de proyectos hoteleros, se podrán negociar contratos de alquiler de locales y ello conllevará a nuevas propuestas en el mercado.
“Los restaurantes enfrentarán dos desafíos importantes: mantenerse en el negocio brindando una buena experiencia al consumidor, cuidando los protocolos de salud y seguridad. En cuanto al cliente, optará por productos cada vez más frescos y el reparto a domicilio”, agrega Funcke.
Futuro de la educación culinaria
En cuanto a la educación gastronómica, hoy más que nunca se necesitan profesionales proactivos y con alta adaptabilidad a los cambios, que puedan desarrollarse en entornos complejos y posean resistencia a situaciones de estrés. La creatividad también es parte fundamental para atreverse a innovar, así como el constante aprendizaje durante y posteriormente a la carrera.
Por ello, el instituto Le Cordon Bleu habilitó de manera gratuita un taller de orientación vocacional para los interesados en emprender en el sector gastronómico. Para participar del taller ingresa tus datos en el siguiente link:
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