Actualmente, países con importantes tradiciones vinícolas están optando por una nueva forma de sellar sus vinos de alta gama: La tapa rosca metálica. Un dato importante sobre esto es que el 90% de las bodegas de Nueva Zelanda y el 70% de las bodegas australianas ahora embotellan con tapas rosca o «twisties». De hecho, muchos vinos de gran renombre cuentan con este tipo de sellado. De este modo, se rompe el mito que unía a este tipo de sellado con una baja calidad en el vino.
“El vino, al ser una bebida con tanta historia, no está exento de gestos y ceremonias, siendo el descorchado una de las más importantes. Es posible que el cliente de un importante restaurante sienta que falta algo en su experiencia sin el pausado gesto que desviste a la botella del corcho. Sin embargo, el vino siempre estuvo del lado de la modernidad, tanto en sus métodos de elaboración como en el empaque o en el diseño de las etiquetas. Por ello, este tipo de sellado responde perfectamente a los avances de esta bebida.”, afirmó Mirtha Noceda, sommelier de Kiwine, ecommerce especializado en vinos de alta gama provenientes de Nueva Zelanda.
Considerando esto, Noceda comparte tres razones por las que las grandes bodegas están optando por las tapas roscas:
- Eficiencia: Este tipo de sellado resuelve el síndrome de la “botella corchada” que arruina miles de embotellados cada año. Un lote de corchos defectuosos puede tener un impacto financiero especialmente grave en las bodegas que solo producen 10 000 cajas o menos al año.
- Practicidad: Este tipo de sellado es más fácil de abrir y cerrar, por lo que hacen que disfrutar del vino sea más cómodo. Asimismo, este tipo de cierre es más hermético que el corcho, de manera que va muy bien con vinos que no necesitan una evolución aeróbica, es decir con oxígeno, manteniendo mejor las bondades del vino.
- Costos: Al mejorar la eficiencia en la producción y contar con un costo menor de elaboración, este tipo de sellado permite que los precios de venta sean los más competitivos para las pequeñas bodegas.
En la actualidad, marcas de indiscutible calidad como Astrolabe, Saint Claire o Forrest han optado por este tipo de sellado como una alternativa eficiente para mantener sus vinos y evitar la contaminación de sus productos. Aquellos amantes del vino que quieran conocer más sobre estas marcas y su catálogo, pueden encontrarlas en restaurantes como Central, Astrid y Gastón, así como www.kiwine.co. “Por su tradición, el corcho no va a desaparecer de la industria vinícola, sin embargo, este tipo de sellado es un avance muy beneficioso para todos los productores.”, afirmó Noceda.
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