- Destacó el rol del sector privado en la protección de los recursos pesqueros y puso como ejemplo el trabajo que desarrolla la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT).
- El mencionado gremio, fue colaborador de la cita mundial de los atuneros.
El presidente de la Cámara Peruana del Atún (CPA), quien es también titular de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), Alfonso Miranda Eyzaguirre, destacó el rol y la responsabilidad del sector pesquero en la adopción e implementación de las medidas e iniciativas de ordenación sostenible.
Fue durante su participación en la X Conferencia Mundial de Atún que se desarrolló en la ciudad de Vigo, España, en presencia de 400 directivos de empresas atuneras de los cinco continentes que equivalen al 90 por ciento de la producción mundial de túnidos.
“Este tema corresponde a mi experiencia práctica y con referencias concretas al caso de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), organismo que presido. Tenemos fundada esperanza de que tenga éxito durante el periodo reanudado de sesiones que se dará en octubre, en la adopción de medidas de conservación y ordenación para el ciclo trienal 2022-2024”, indicó Miranda Eyzaguirre.
Señaló que estas medidas tienen que ser basadas en “los datos científicos más fidedignos disponibles”.
“La materia prima de esos datos científicos tiene su origen en los buques y en las empresas procesadoras, independientemente del trabajo que puedan realizar observadores y muestreadores de terceros, incluyendo los contratados por una Comisión como la CIAT”, subrayó. Asimismo, resaltó la necesidad de asegurar la recolección de los datos más precisos y completos.
El titular de la CPA subrayó el peligro de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, en este caso, “no solo por las consecuencias funestas de estas actividades en general, sino porque provocan una distorsión en los datos disponibles en los cuales se basa la ciencia que sirve de referencia a la toma de medidas apropiadas de conservación y ordenación sostenible”.
Igualmente, Miranda Eyzaguirre mencionó la existencia de otra área en la cual el sector pesquero puede y debe contribuir de manera útil a la elaboración de medidas e iniciativas de ordenación sostenible.
“Tiene que ver con la experiencia práctica y el conocimiento derivado de ella, acumulados por el sector. El mejor ejemplo sin dudas puede encontrarse en lo que se refiere a los aparejos utilizados en la pesca. Tenemos el caso histórico del llamado “Paño Medina”, para la protección de los delfines. Igualmente, el desarrollo de dispositivos agregadores de peces, conocidos como “plantados” que sean no enmallantes y biodegradables, en la que destaca la importante contribución de la asociación TUNACONS que trabajó en el diseño y experimentación de este tipo de plantados.
Siempre refiriéndose al sector privado, mencionó “el aporte del empresariado mexicano a través de la “Alianza del Pacífico por el Atún sustentable” en una importante investigación y evaluación de las poblaciones de delfines en el océano Pacífico oriental y a las flotas palangreras de Ecuador y Taipéi chino en un importante proyecto piloto de monitoreo electrónico con expectativas sustanciales en materia de recolección de datos e información sobre capturas”, detalló.
Rol de la CIAT
En referencia a la participación de empresas y ONGs, informó que está garantizada y promovida por la misma Convención de Antigua, como parte de un compromiso y obligación de transparencia.
Cabe indicar que, en la 98ª reunión de la CIAT, 8 empresas presentaron declaraciones de posición que fueron publicadas en el sitio internet de la comisión.
“En conclusión existe objetivamente una conciencia cada vez más generalizada dentro del sector pesquero de su rol y su importante responsabilidad en cuanto a la elaboración, adopción y aplicación de medidas e iniciativas de conservación, así como la ordenación sostenible de los recursos pesqueros y una visión más madura y responsable del modo en que puede y debe participar activamente en este proceso”, finalizó.
En cifras
Según datos oficiales, las exportaciones peruanas de conservas de atún en el 2020 llegaron a los US$40.7 millones y significaron un crecimiento del 42.3% a comparación del 2019, cuyos envíos tuvieron como principal destino los Países Bajos (Holanda) y Colombia, que se ubicó en segundo lugar.
Indica que los efectos de la pandemia del Covid-19 en el mercado han provocado varios cambios, sobre todo en la preferencia hacia los productos en conserva y preparados.
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