Amarcy produce chocolate “Eshpe” y “Koyanesha”, ambos elaborados con cacao nativo y criollo respectivamente, que tienen atributos sensoriales diferenciados, y crecen en la Reserva Comunal Yanesha, ubicada en el distrito Palcazú, provincia de Oxapampa (Pasco).
Estos chocolates cuentan con el sello “Aliados de la Conservación”, otorgado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que garantiza “cero deforestación”. Este sello beneficia a las comunidades para desarrollar mecanismos propios y autónomos que les generen recursos para ejecutar su rol de administradores de la reserva comunal.
El jefe de Amarcy, Rony Mateo Espíritu, indicó que estos chocolates son muestra de los impactos de la cogestión de las reservas comunales del Perú con el Estado y su potencialidad en bionegocios. “Esta cogestión no solo trae beneficios en la conservación de bosques sino que da beneficios a la población local”.
“Se identificó uno de los recursos que hay en las reservas como el cacao y a través de esta fruta nos permite desarrollar actividades económicas sostenibles que son necesarias para los pueblos, aprovechando de manera responsable el bosque”, mencionó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Ejecutores de Contratos de Administración de las Reservas Comunales del Perú (Anecap), Fermín Chimatani Tayori, destacó que las comunidades indígenas vienen participando de manera especial en la gestión y administración de las reservas comunales como parte de la gobernanza territorial que se viene construyendo e implementando a través del modelo de cogestión entre el Estado a través del Sernanp y los pueblos indígenas para conservar la biodiversidad, los bosques de las áreas protegidas y comunidades socias (territorios comunales).
Detalló que de los 22 millones de hectáreas que hay en Perú de áreas protegidas, los pueblos indígenas conservan aproximadamente 2.2 millones de hectáreas de reservas comunales, en administración y participación directa de las comunidades social a través de las organizaciones llamadas Ejecutor de Contrato de Administración Indígena (Ecas); además de 2.8 millones de hectáreas de bosques de las comunidades socias y los paisajes asociados que están en los territorios de 200 comunidades y de 19 pueblos indígenas.
“Son casi 5 millones de hectáreas de bosques que conservamos. De esa forma contribuimos a la lucha contra la deforestación y al cumplimiento de los compromisos climáticos que tiene el país y brindando oportunidades de actividades económicas sostenibles para la vida plena de las comunidades socias”, aseveró Chimatani.
A su turno, el jefe del Sernanp, Pedro Gamboa, destacó cómo el Estado y las comunidades pueden generar una cogestión de un espacio. “Generando confianza se puede trabajar de la mano con un objetivo claro que es el de conservar para generar desarrollo sostenible, generando polos de desarrollo y oportunidades. Las reservas comunales están demostrando cómo conservando pueden aprovechar los recursos que se generan precisamente por esa conservación”.
“No solo el cacao puede ser aprovechado, estamos convencidos que habrá otros recursos que también van a poder ser degustados por todos los consumidores. Nosotros como consumidores tenemos un papel enorme de decidir qué adquirimos y ahí debe partir nuestras exigencias por un producto de calidad, que respete al medio ambiente, y tenga un compromiso social como la equidad de género”, concluyó.
Mercados especiales valoran esfuerzo de los pueblos originarios
La titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Kirla Echegaray, destacó que la Reserva Comunal Yanesha fue la primera en su categoría establecida en el país. Agregó que la RCY representa a 10 comunidades nativas y 6 anexos ubicados en la zona de amortiguamiento.
“Este trabajo permitió identificar un cacao criollo de alta calidad con un sabor particular y altamente productivo, que es cultivado de manera amigable con el medio ambiente y en el que la mujer yanesha juega un papel preponderante desde la selección de las plántulas hasta la selección de los mejores granos. Este cacao permite la integración de la mujer indígena a la cadena productiva del cacao, brindando nuevas oportunidades para su desarrollo productivo y fortaleciendo la igualdad y la equidad de género”, sostuvo.
La ministra del Ambiente dijo que este modelo de bionegocio está orientado a mercados especiales donde sí se valora el esfuerzo de los pueblos originarios y específicamente este campo de las mujeres de las reservas comunales.
Teresa Velásquez Bracamonte, coordinadora ejecutiva del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Minam, indicó que su representada ha suscrito convenios de conservación con 9 comunidades que involucran 17.866 hectáreas de bosques comunales en beneficio de 669 familias.
Señaló que los recursos de este programa se han invertido en actividades productivas como cacao, café, manejo forestal sostenible. Además, han contribuido al fortalecimiento de la vigilancia comunal con la adquisición de equipos básicos que permiten patrullar los bosques y verificar las alertar tempranas de deforestación emitidas por la plataforma Geobosques.
Datos
. Amarcy es el administrador de la Reserva Comunal Yanesha (RCY), un área natural protegida, que tiene una extensión de 34.744 hectáreas. Este espacio se ha creado para conservar los bosques, la cultura y los pueblos indígenas asociados a estos territorios.
. El chocolate “Eshpe” es elaborado con cacao nativo que crece en la RCY y fue premiado en el Concurso Nacional de Cacao de Calidad que forma parte del X Salón del Cacao y Chocolate.
. El cacao criollo utilizado para el chocolate “Koyanesha” ocupó el segundo lugar en la etapa regional del XIII Concurso Nacional del Cacao de Calidad desarrollado en Pasco. El chocolate Koyanesha (que significa mujer) recibe su nombre en homenaje a las mujeres valientes de este pueblo que apoyan a la gestión de la reserva comunal.
Fuente: agraria.pe
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