Inca Kola, la bebida emblema del Perú lanza su nuevo territorio y propósito donde nos invita a acortar distancias entre peruanos e incentiva a construir un “Perú que dé gusto”
Lima, enero del 2022.- En muchas ocasiones, el Perú se define por sus ricas costumbres, fusiones históricas y cultura milenaria, pero pocas veces es admirado a través de las diferencias de su gente. Si bien llevamos años buscando aquello que nos une como peruanos, quizás sea momento de cambiar el enfoque y descubrir el poder que trae consigo una comunidad con tanta riqueza en sus diferencias, con una amplia variedad de razas, creencias y credos.
Es por ello que, Inca Kola ha decidido celebrar sus 87 años con un nuevo territorio y promesa de marca, invitando a todos los peruanos a abrazar sus diferencias. De esta manera, Inca Kola lanza una campaña que promueve superar desacuerdos, tender puentes y utilizar nuestras diferencias para construir un ‘Perú que nos dé gusto’.
“Inca Kola es la marca bandera del Perú que, desde sus inicios, viene acompañando a los peruanos, siendo portavoz de la pluriculturalidad nacional y las riquezas del país. En esa línea, consideramos que el aniversario de la marca es el momento preciso para invitar a los peruanos a trabajar más que nunca en equipo, a hacer lo mejor de nuestras diferencias y construir juntos una nación que pueda ser orgullo de todos. Estamos convencidos que el Perú es más grande que sus problemas y que su riqueza está en combinar nuestras diferencias, pero también depende de todos y cada uno de nosotros poner un grano de arena para hacer de este, el país que soñamos, comenta Luis Felipe Cisneros, Inca Kola Sr. Brand Manager.
¿Te imaginas lo que podríamos lograr si empezáramos a valorar nuestras diferencias? A partir de esta pregunta la campaña nacional titulada “Hagamos un Perú que nos dé gusto”, buscará la reflexión de los peruanos y un cambio proactivo con relación a nuestra visión para el futuro del país. Para ello, Inca Kola liderará diferentes acciones que permitan la integración e intercambio entre peruanos de diferentes regiones, culturas y cosmovisiones, así como la descentralización de sus propias actividades como marca.
En primer lugar, Inca Kola ha decidido descentralizar su comunicación, trabajando junto a jóvenes estudiantes de todo el país para que ellos sean los creadores del contenido en las redes de la marca. Son estos jóvenes quienes nos contarán y enseñarán a abrazar nuestras diferencias y así transmitir los valores y el mensaje central.
“Estamos convencidos de que los jóvenes son los arquitectos del futuro de nuestro país, por eso hemos generado alianzas estratégicas con la Comunidad de Jóvenes Líderes de IPAE y con CAENE para escuchar la voz y las ideas de chicos y chicas de todo el Perú sobre cómo podemos construir juntos un Perú que nos dé gusto. Ya hemos entrado en contacto con casi 800 jóvenes de todo el país y creemos que este es un primer paso clave para impulsar una conversación sobre cómo usar nuestras diferencias y generar un cambio positivo. Sin duda nos enseñarán lo que es el poder de lo colectivo,” agregó Cisneros.
El Centro de Altos Estudios de Negocio y Economía (CAENE) es una organización que acompaña a jóvenes de todo el Perú en su desarrollo profesional y la Comunidad de Jóvenes Líderes de IPAE está conformada por chicos y chicas de diversas regiones comprometidos con el desarrollo del país que participaron en el encuentro de estudiantes CADE Universitario.
Por otro lado, estamos trabajando con artistas y muralistas de diferentes regiones creando diseños únicos que buscan descentralizar el arte y expresiones culturales, ilustrando cómo combinando los diferentes estilos artísticos que existen en nuestro país podemos generar piezas artísticas que representan más que las sumas de las partes.
En esta oportunidad, la dinámica reunió a duplas de artistas representativos de distintas regiones del país y juntos crearon una propuesta para vestir paredes de Arequipa, Iquitos y Lima. Así, el artista limeño Jade Rivera y la cusqueña Adriana Hiromi han plasmado su talento en una pared en Barranco, Lima, el chalaco Luis Sipión y Brandon Isuiza de Loreto hicieron lo propio en Iquitos y, finalmente, el pucallpino Amaro Arbild y la arequipeña Rosita Charaja están elaborando un mural en las calles de Arequipa.
Este es solo el inicio de un largo camino para construir juntos un “Perú que dé gusto”.
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