La pandemia del nuevo coronavirus y las medidas de confinamiento para contenerlo, incluidos el cierre de cafés y restaurantes, podrían provocar una reducción de las ventas de vinos de más de un tercio e incluso de la mitad en valor, estiman viticultores.
“Se estima que en Europa, el cierre de este importante canal de distribución podría implicar una reducción de 35% del volumen de ventas, que podría alcanzar más del 50% de pérdida en valor de las ventas”, dijo Pau Roca, director general de la Organización Internacional del Vino (OIV).
Estimó que el impacto de esas medidas de confinamiento no sería el mismo en todas las regiones y, por ejemplo, que los países mediterráneos se verían «probablemente más afectados que los otros».
«En primer lugar, la mayor incidencia de bares, restaurantes y cafés con terrazas, y, segundo, la supresión radical de la industria turística muy desarrollada, que será fuertemente limitada, incluso una vez que el confinamiento haya terminado», agregó.
Los tres primeros productores mundiales de vino en el 2019, Italia, Francia y España, representaron solo el 25% del consumo mundial de vino el año pasado, según los datos revelados.
«El balance global esperado es una reducción del consumo, una reducción de los precios medios y, por consiguiente, una disminución global del valor total de las ventas del volumen de negocios, los márgenes y, en última instancia, la rentabilidad de los productores, de los viñedos y, en particular, de las pyme (pequeñas y medianas empresas) vinculados a canales de distribución tradicionales y que se encuentran fuera de las redes de supermercados», estimó Roca.
Las cooperativas vitícolas, francesas, italianas y españolas, que reivindican en total la mitad de la producción europea, pidieron el miércoles a la Comisión Europea «la apertura sin demora de una destilación de crisis europea de 10 millones de hectolitros dotada de un presupuesto excepcional europeo de 350 millones de euros».
Una medida crucial para aliviar a los productores, a pesar de que el año pasado la producción mundial retrocedió 12% en relación al 2018, cosecha récord, a 260 millones de hectolitros, según las últimas cifras de la OIV.
Para el 2020, la OIV, que presentó sus primeras estimaciones de cosecha para el hemisferio sur, prevé una disminución de la producción, en particular de 10.9% y 12.1% para Argentina y Chile, principalmente debido a problemas climáticos, según Roca.
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