En febrero, como se recuerda, el Consejo de Apelaciones de Propiedad Intelectual de la India emitió una resolución a favor del Perú, con lo cual la denominación de origen pisco es exclusivamente para Perú.
Ante ello, desde Chile se alista una ofensiva. Según reportó el diario El Mercurio “en los próximos meses se abrirá una nueva etapa”. En concreto: el estudio Silva –que representa al país sureño– y la oficina india Fidus Law Chambers preparan un recurso ante la Alta Corte de la India, una instancia similar a la Corte Suprema.
De forma paralela –dice el reporte de El Mercurio– se está trabajando en la “petición de la indicación geográfica pisco para Chile” a fin de que este país le otorgue también la denominación de origen tal como lo hizo a Perú.
“Perú lo vendió casi como un triunfo irrefutable y aquí el partido recién quedó empatado a uno. Tenemos para un rato” apuntó el abogado Andrés Grunewaldt del Estudio Silva.
La lucha en Tailandia
Ese caso lleva 12 años. Chile pidió la indicación geográfica a este país en 2007, un par de años después de que lo solicitara Perú. El gobierno peruano presentó su oposición a la pretensión chilena. En 2014, sin embargo, las autoridades de Tailandia rechazaron la petición.
En el Estudio Silva, explican que, posterior a eso, Perú presentó un recurso ante la Junta de Indicaciones Geográficas; este recurso demoró un par de años y lo perdió.
En medio de ese proceso, en 2015, Chile y Tailandia firmaron un Tratado de Libre Comercio en el que los asiáticos reconocen el pisco como un producto de origen chileno.
En 2018 Perú presentó un nuevo recurso, en tercera instancia, ante el Tribunal Central de Propiedad Intelectual de Tailandia.
En marzo de 2019 se abrió una etapa de pruebas en la confrontación legal, en la que se rindieron pruebas testimoniales y documentales. Ahí viajó el historiador Pablo Lacoste, mientras que el pisquero Fernando Herrera declaró por videoconferencia.
Por su parte, Perú llevó dos testigos. La parte final de abril ha estado dedicada a la presentación de los alegatos finales y pruebas documentales por parte de ambas partes.