El verano se siente cada vez más fuerte y muchas personas optan por disfrutar de un cebiche, un tiradito o una leche de tigre del pescado de su preferencia durante el almuerzo.
Para evitar posibles problemas de salud, se debe de tener en cuenta que el pescado esté en perfectas condiciones sanitarias y se compre en lugares donde se aplican buenas prácticas de expendio.
Para poder reconocer un pescado fresco y de calidad, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) comparte los siguientes consejos que toda persona debe de tener en cuenta al momento de la compra:
- La piel del pescado debe ser brillante y firme.
- El músculo debe ser firme y elástico, al presionar la huella vuelve a su estado original.
- Sus ojos deben salientes (no hundidos), transparentes y brillantes.
- Las agallas deben ser de color rojo intenso. Si son de color pardo o gris, no lo compres.
- El olor debe ser característico a mar o algas marinas.
- Si el pescado presenta escamas, deben ser deben ser brillantes y estar firmemente adheridas.
También se debe de tener en cuenta que el pescado debe ser la última compra que se realiza en el mercado para evitar la pérdida de la cadena de frío y el riesgo de contaminación con los demás productos. Asimismo, tu casero de confianza debe mantener en su puesto de venta el pescado rodeado o cubierto de hielo para que se mantenga a una temperatura cercana a los 0 °C y no debe ser envuelto en papel periódico, ya que la tinta contamina el producto.
Siguiendo estos consejos, podrás llevar un pescado fresco y sano a la mesa de tu hogar, cuidando la salud de tu familia.