- La campaña “Volvamos al Origen” está compuesta por distintas piezas audiovisuales que destaca la sabiduría de nuestros antepasados, que le han dado sumo valor al aprendizaje y cuidado del agua.
También demuestra que la solución para este problema puede transformarse en un objetivo colectivo, uniendo al ámbito público, al privado y a la comunidad. Un claro ejemplo de estas alianzas se encuentra en los en los países del sur de América Latina.
Coca-Cola, hace más de 10 años, elaboró un marco de manejo de agua: Proteger, Reabastecer, Reducir y Reciclar. La meta era que, para el 2020, se debía regresar a las comunidades y a la naturaleza el 100% del agua utilizada en sus bebidas.
La compañía logró el objetivo en 2015, cinco años antes de lo previsto. Ya para fines de 2018, superó el 155% con proyectos destinados a cuidar a los recursos hídricos, llevando agua segura a las comunidades más necesitadas.
El logro de Coca-Cola se debe, en parte, al trabajo realizado en todo el mundo junto con organizaciones expertas, como WWF, The Nature Conservancy (TNC), Water for people, Millenium Water Alliance, ProNatura, ONU-Hábitat, Fundación Avina, Fundación Vida Silvestre y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los proyectos ejecutados por Coca-Cola para facilitar el acceso al agua ya beneficiaron a más de 800.000 personas a nivel global. En el sur de América Latina, más de 73.000 personas se beneficiaron con la construcción de fuentes de agua potable y la instalación de filtros potabilizadores.
Según datos e la ONU, 3 de cada 10 personas en el mundo, o 2.100 millones, carecen de acceso a agua potable en sus hogares; y 6 de cada 10, o 4.500 millones, no poseen servicios de sanidad adecuados. Esta realidad expone la necesidad urgente de acciones concretas y conjuntas.
El programa de protección y preservación de la Reserva de Biosfera de Oxapampa, es un claro ejemplo del trabajo a partir de alianzas, en donde Coca-Cola Perú se une a la Fundación Avina y el Instituto del Bien Común (IBC) en la conservación, recuperación y manejo de las zonas de interés hídrico en Oxapampa desde el 2014. Sumado a esto, gracias al modelo de trabajo bajo la firma de Acuerdos Recíprocos por el Agua, más de 42 familias han sido reconocidas como “Guardianes del Agua y los Bosques”. En estos años han logrado conservar más de 1.000 hectáreas de bosque y recuperar 700 hectáreas en zonas afectadas por la actividad agrícola y ganadera en las riberas de los ríos Huancabamba y Pichis.