Aunque el tradicional Camino Inca es el más atractivo y vendido para los turistas extranjeros, existe una ruta alterna conocida como Salkantay Trek. Una opción menos concurrida y elegida por los visitantes, pero igual de atractiva para los que desean subir un poco más el nivel de aventura, es decir, a unos 6,271 m.s.n.m, donde se podrán observar lagunas cristalinas como el Humantay y el nevado de Salkantay.
Por ello, la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cusco, elaborará un proyecto con una inversión pública de 10 millones de soles para la conservación del tramo Vilcabamba-Lucmabamba, perteneciente al denominado Camino Inca Salkantay.
La directora de la DDC-Cusco, Maritza Rosa Candia, visitó el distrito de Santa Teresa, provincia de la Convención, para anunciar que tiene el objetivo de preservar el legado para el uso social y ampliar la oferta turística.
“Hemos venido para inspeccionar el camino inca que articula Amaybamba con Patallacta y Machu Pichu, que es un camino inca que genera también desarrollo en esta zona. Los habitantes de esta zona, quienes practican y cultivan el café orgánico, están en la obligación de proteger y conservar nuestro patrimonio para que así tengan un desarrollo económico”, manifestó.
FONDO PROPIO
Por su parte, el presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco, Berner Caballero Castro, sostuvo que no fue nada fácil obtener el visto bueno del Gobierno Central, ya que este plan se encontraba en espera desde el 2018. Los constantes cambios de presidentes y la pandemia afectaron su ejecución.
“Así como Machu Picchu tiene un fondo propio para mantenimiento, la red de Caminos Inca también debe tenerlo, pero como cada año hay incremento de pasajeros y queremos ofrecer mejores experiencias, la idea es contar con una red de servicios higiénicos adecuada, mejorar la infraestructura en zonas de acumulación de residuos sólidos para su inmediato retiro, también que las infraestructuras que utilizan las personas que laboran a lo largo del Camino Inca trabajen en las condiciones adecuadas para su óptima labor a favor de los visitantes”, agregó.
Datos
El Camino Inca reanudó su atención el 1 de marzo a los turistas nacionales y extranjeros, luego de los trabajos de conservación y mantenimiento por especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC Cusco).
Este proyecto está en cartera desde el 2019, pero por la pandemia, cambio de Gobierno, los cambios de ministros y las protestas quedaron paralizados.
En 2016, el Camino Inca tradicional tuvo su pico más alto con un total de 53,809 turistas (1,294 nacionales y 52,515 extranjeros). En 2022, esta cifra se redujo a 35,668 visitantes.