Enfermedades como la diabetes y la obesidad debilitan el sistema inmune. Se recomienda alimentos nutritivos y consumo de agua.
Muchas personas fallecidas a causa del nuevo coronavirus tienen como característica común el padecimiento de enfermedades preexistentes, tales como la obesidad, diabetes e hipertensión, las cuales debilitan el sistema inmunológico y aumentan el riesgo que los infectados desarrollen cuadros severos de COVID-19.
El director de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud (Minsa), Alexandro Saco, apuntó que en nuestro país el sobrepeso y obesidad constituyen un problema de salud pública grave.
De hecho, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2019 señala que el 60.1 % de personas de 15 y más años de edad padecen de exceso de peso. El porcentaje se incrementa hasta 71 % entre los 40 a 49 y 50 a 59 años.
Sarco indicó que este tipo de males son ocasionados por el excesivo consumo de alimentos de bajo valor nutricional y altísimo poder calórico, conocida como comida chatarra, sumado al sedentarismo y falta de actividad física.
“Las muertes por COVID-19 tienen relación con las costumbres de vida, en particular con los malos hábitos de alimentación. Cuando ingerimos por ejemplo un refresco procesado, pasteles y frituras, nuestro sistema inmunológico se debilita, y si esto es parte de nuestro consumo diario, originará diabetes, obesidad y otras enfermedades que dañarán nuestro organismo”, explicó el especialista.
Para poder evitar estas enfermedades, se recomienda tener una alimentación saludable, que incluya alimentos con alto valor nutritivo como el pescado, frutas, verduras y cereales de granos enteros.
De igual modo, se sugiere el consumo frecuente de agua natural y realizar actividad física por al menos 30 minutos al día.
Leer también: Canela y clavo de olor ayudan a bajar de peso y previenen problemas cardiovasculares