El mercado del ajo está prácticamente vacío. Las existencias son muy limitadas y lo poco que llega se vende enseguida. En Sudáfrica, esto está desembocando en precios muy altos en el mercado nacional.
Otros países están aprovechando la situación, como Egipto, que está viendo un aumento muy fuerte de las exportaciones. Ahora se está a la espera de la nueva cosecha de China y España. El ajo tiene buen aspecto en los campos, pero la cuestión es si habrá suficientes trabajadores para cosecharlo.
España: Los productores están preocupados por la falta de mano de obra
El precio del ajo español se ha elevado un 15% desde enero y la demanda es alta por la escasez en los mercados internacionales. La cosecha de ajo para la nueva campaña comenzará a principios de mayo en Andalucía. Pese a que las lluvias no han provocado daños en esta comunidad, los productores se mantendrán atentos la evolución de la calidad. Entre finales de mayo y finales de junio, se empezará a cosechar en la principal región productora del país, Castilla-La Mancha. La superficie se mantiene estable en España, con 27.000 hectáreas.
La principal preocupación en estos momentos para los productores es la falta de trabajadores para la nueva cosecha. A raíz de las medidas tomadas tras decretarse en Estado de Alarma en España por el coronavirus, las fronteras están cerradas y los trabajadores inmigrantes no pueden viajar a España. La cosecha de ajo necesita mucha mano de obra y especializada.
Italia: La subida de precio alegra a los productores de ajo
Los precios del ajo italiano tienden al alza, con picos de hasta un 30%. Pero esto es tan solo una recuperación, pues los precios han sido muy bajos en los dos últimos años y los productores apenas han podido cubrir costes de producción. El responsable de una gran cooperativa productora de ajo del norte de Italia dice que el producto nacional tiene ahora mucha demanda. Los supermercados piden ajo envasado y certificado, y prefieren el producto nacional al extranjero. Los incrementos de precio de los últimos meses no tienen nada que ver con el efecto del coronavirus.
Un comerciante del norte de Italia dice que Egipto, que siempre ha sido relativamente menos atractivo para la importación, se ha vuelto interesante, con precios mucho más altos que en años anteriores. Agregó que Italia comenzará la nueva cosecha a finales de junio. La superficie es comparable a la del año pasado; no obstante, los productores están preocupados por la falta de trabajadores. La demanda por este producto no deja de crecer.
Francia: Mercado casi vacío por la elevada demanda
El ajo ha sido uno de los productos con un crecimiento más rápido de la demanda durante la crisis. El mercado francés está casi vacío y lo mismo ocurre con la vecina España. Dada la gran demanda, la cuestión es si habrá suficiente hasta la próxima cosecha española. Este año, la cosecha podría llegar al mercado antes de lo habitual. En el sureste de Francia, ya hay ajo fresco disponible en el mercado, pero todavía en volúmenes reducidos. El primer ajo morado seco debería llegar al mercado a mediados de julio, seguido del ajo blanco y el rosa. No hay problemas en el campo esta temporada.
Países Bajos: Todo el ajo que llega se vende rápido
A causa del coronavirus, se ha registrado una gran demanda inesperada de ajo y, según un importador holandés, esto ha provocado una escasez de producto que podría durar varias semanas. Toda la cadena de suministro se ha visto afectada y todos los importadores han sentido las consecuencias. Todo el ajo que llega se vende enseguida.
Alemania: Mercado caracterizado por la escasez}
Debido al confinamiento, temporalmente la oferta procedente de China ha sido poca. El volumen disponible apenas es suficiente, si bien los importadores alemanes se esfuerzan por buscar proveedores alternativos. Así, pues, hay una escasez generalizada. Puesto que la nueva cosecha llegará pronto de las principales zonas productoras españolas, ahora se le está dando salida a las existencias almacenadas lo máximo posible.
La demanda de la gran distribución ha estado creciendo de manera constante en las últimas cuatro semanas y preocupa si esta demanda se podrá cubrir en el largo plazo y cómo se cubrirá. «Los pedidos se han duplicado e incluso triplicado en comparación con una situación normal. Al parecer, el ajo todavía se percibe como un producto saludable que refuerza el sistema inmunitario. Esta situación de mercado, como es lógico, está influyendo en los precios, que se han disparado en las últimas semanas».
Egipto saca partido de la escasez en el mercado
Los volúmenes de ajo disponibles esta temporada son comparables a los del año pasado. La temporada de ajo fresco acaba de finalizar y el cambio al ajo seco ya se ha hecho. La demanda es alta en estos momentos, lo cual brinda a Egipto nuevas oportunidades para entrar en nuevos mercados. Por ejemplo, las exportaciones a Brasil (mercado que se abrió el año pasado) han vuelto a aumentar. La demanda de ajo egipcio también ha subido en Canadá, Estados Unidos y Sudáfrica.
Sudáfrica: Precios muy altos para el ajo
Es estos momentos, el ajo de Sudáfrica proviene de España y China. Al parecer, ha habido algunas interrupciones en la logística y la oferta es baja en el mercado. El precio asciende a cerca de 91 rands (4,43 euros) el kilo y, por tanto, es muy alto (más de un 233% por encima del año pasado en estas fechas). No se debe solo a la situación del mercado, sino también al tipo de cambio y al debilitamiento de la moneda. Más del 60% del ajo es importado. Los productores locales han estado plantando ajo, aunque varios han dejado de hacerlo porque no podían competir con las importaciones. Algunos retailers dicen que prefieren el ajo nacional de temporada.
Perú: El mercado se beneficia de los altos aranceles sobre el producto chino
El cultivo de ajo tiene lugar principalmente en el sur de Perú y se destina a México, Brasil, Estados Unidos y Australia. La campaña va de septiembre a enero, con algunos volúmenes más reducidos desde julio. En la pasada campaña, los calibres han sido más pequeños de lo normal. Se ha exportado más a Estados Unidos gracias a los altos aranceles impuestos al ajo chino y, por consiguiente, a la escasez de producto. No obstante, Estados Unidos demanda principalmente ajo blanco, mientras que Perú cultiva sobre todo variedades de color.
Chile: Han crecido las exportaciones a Brasil
La cosecha comenzó en noviembre y alcanzó su pico entre enero y marzo. La variedad principal es el ajo morado chino y los mayores destinos de exportación son México y Brasil. Los precios son mejores que el año pasado. Entonces, los precios eran bajos por la competencia de China. Brasil está comprando más ajo chileno, ya que las medidas antidumping han provocado que el ajo chino sea más caro.
México: Apenas quedan existencias por el aumento de la demanda
La temporada mexicana va de marzo a finales de julio, con mucho cultivo de ajo morado chino y algo de ajo blanco. La demanda ahora es más alta de lo habitual por la escasez de importaciones de China. Debido a esta alta demanda, casi no quedan existencias y habrá que esperar a la próxima cosecha, que será a finales de mayo.
China: Se espera una caída de precio en las próximas semanas
El mercado del ajo es impredecible este año. Todavía hay existencias de sobra y la nueva cosecha llegará en mayo con volúmenes más abundantes que el año pasado. Normalmente, el precio ya habría caído, pero se ha mantenido alto en las últimas semanas. Después del Año Nuevo chino, hubo una gran demanda de ajo, pero no fue posible satisfacerla de inmediato por la falta de personal y los problemas logísticos. Por tanto, el precio se mantuvo alto, pese a las grandes existencias.
Los problemas en China no tardaron en resolverse y todas las empresas pudieron volver a producir y exportar; sin embargo, por la propagación del coronavirus por todo el mundo, los países importadores ahora tienen dificultades con la logística y esto, en ocasiones, provoca retrasos. Las empresas chinas ahora también toman precauciones extras y llegan a acuerdos claros antes de exportar. Se prevé que el precio caiga en las próximas semanas, pero aún no está claro qué ocurrirá.
Norteamérica: Precios altos por la falta de existencias
Las existencias de ajo también son limitadas en el mercado norteamericano. El cierre a las importaciones de China, que supone el 80% del comercio mundial de ajo, ha afectado al mercado de Canadá y Estados Unidos. A causa de la pérdida de este canal de importación, los importadores se han centrado en Argentina y España, y también más cerca de casa, en California y México. Estas existencias pronto se agotaron por el aumento pronunciado de la demanda, por lo que ahora hay que esperar a la nueva cosecha de España, México y China, que llegará en mayo. Parte de la oferta proviene actualmente de California, donde también se están vendiendo los calibres pequeños. En el continente, los precios incluso se han triplicado en algunos casos. Se prevé que los precios regresen a la normalidad alrededor de junio.
Australia: Las importaciones suben un 7%
Este país es un participante pequeño del panorama mundial en lo que a cultivo de ajo respecta. En 2019, la producción ascendió a 2.812 toneladas y se importaron 13.060, de las que algo menos de 10.000 toneladas procedieron de China. Las importaciones han crecido un 7%. Las variedades principales de la producción australiana son Turban (60%), Artichoke (20%), Subtropical (15%), Creole (3%) y ajo morado (2%).
Fuente: Agraria.pe
Leer también: Produce: aplicaciones de delivery ya están elaborando protocolos de seguridad para sus trabajadores