Llegó el gran día. Este sábado 17 de octubre será una fecha especial para Cusco porque ha sido elegido para la reapertura oficial de Machu Picchu, después de más de siete meses de permanecer cerrada al turismo por la pandemia del coronavirus.
El gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, informó que en esta primera etapa se recibirá solo a visitantes cusqueños, como se había establecido en el cronograma de reapertura de la ciudadela inca.
Confirmó, además, que a partir de noviembre Machu Picchu recibirá a los turistas nacionales y, de forma gradual, a los visitantes extranjeros.
Hace una semana, el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, anunció que la reapertura de Machu Picchu al turismo será en noviembre en una fecha por definir.
Aforo autorizado
Precisó que el aforo autorizado es de 675 personas al día, que representa el 30% del total autorizado en una temporada normal. Estas personas deberán ingresar en grupos conformados por ocho visitantes con un guía.
Benavente, autoridades, operadores turísticos y trabajadores vinculados con el sector turismo de Cusco se comprometieron a cumplir los protocolos sanitarios para evitar el contagio del covid-19 durante el proceso de reactivación turística en esta región.
Resaltaron, además, la entrega del Sello Viaje Seguro otorgado al Perú por el Consejo Mundial del Viaje y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés), en la Llaqta de Machu Picchu, con la presencia de autoridades nacionales.
“El trabajo articulado del gobierno regional y nacional permitió obtener el Sello Viaje Seguro, distintivo que implica mayor seguridad durante esta pandemia, compromiso y responsabilidad con todos”, aseveró el gobernador de Cusco.
Añadió que en adelante hay un compromiso de trabajo del Ministerio de Cultura, Sernanp, empresas, restaurantes, hoteles, agencias de viaje, guías en turismo, artesanos y el transporte para asumir este sello con la responsabilidad de mantener la bioseguridad.
Expectativa creciente
A pocas semanas de su reapertura al turismo, la expectativa de los visitantes nacionales y extranjeros por conocer por primera vez o retornar a Machu Picchu crece cada día. Y muestra de ello es la enorme repercusión que tuvo en la prensa internacional la reciente presencia de un turista japonés en la ciudadela inca, la primera desde marzo cuando se suspendieron las visitas debido a la pandemia del covid-19. Jesse Katayama, de 26 años, quien había llegado a mediados de marzo a Cusco para cumplir su sueño de conocer una de las siete nuevas maravillas del planeta, cuando fue sorprendido por las restricciones de la emergencia sanitaria, entre ellas la suspensión de las visitas a los destinos turísticos para evitar el contagio del coronavirus. Conocido este suceso, de inmediato hubo gran repercusión en los medios de prensa extranjera.
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