- Durante el verano los niños deben consumir frutas y verduras ya que son la mejor opción por su fácil digestión y por su considerable aporte de agua necesaria para el organismo
Las vacaciones de nuestros niños y niñas en épocas de verano constituyen un riesgo para la salud debido a que las altas temperaturas pueden generar cuadros de deshidratación; por ello, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda que las loncheras que se preparan para las jornadas de vacaciones útiles o paseos incluyan líquidos y alimentos saludables.
La nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS), entidad adscrita al Minsa, Sara Salvatierra recomendó que, para la preparación de estas loncheras de verano, se tomen en cuenta, de manera prioritaria, líquidos como agua hervida y alimentos que contengan una mayor cantidad de agua.
“En ese sentido, las frutas y verduras son la mejor opción, no solamente por su fácil digestión sino también por su considerable aporte de agua para el organismo. Para el caso de las frutas, de preferencia, estas deben ser consumidas enteras (bien lavadas) o en refrescos con bajo o sin contenido de azúcar; para el caso de las verduras, una buena opción sería consumirlas en ensaladas para aprovechar sus nutrientes”, puntualizó.
Salvatierra explicó que un refrigerio saludable también debe contener una fuente de energía que puede ser un sándwich, un tubérculo, una leguminosa o cereal (como choclo sancochado) y un alimento de origen animal, según el tamaño y necesidades nutricionales del niño.
Sin embargo, advirtió que ante las altas temperaturas que se registran en Lima en estos días, es necesario refrigerar el refresco para evitar su descomposición e, incluso, ponerle algunos cubos de hielo para que dure hasta el momento de ser consumido.
En cuanto a las frutas, la nutricionista exhortó a la población a comprar las de estación y de fácil acceso económico, pero evitando los productos con sobremaduración, porque estos se pueden fermentarse más rápidamente.
“Las frutas con mayor contenido de agua son uvas, kiwi, tuna, tumbo, sandía, plátano, piña, peras, pepino entre otras; en el caso de verduras, tenemos a la lechuga, pepinillo, zapallo, rabanitos, caigua, tomate, apio, calabaza, entre otras. Es preferible colocar en la lonchera frutas y verduras previamente refrigeradas para que no se fermenten”, remarcó.
Recordó que, al sudar, los niños no sólo pierden agua sino también vitaminas y sales, lo que podría incidir negativamente en su rendimiento escolar.
Explicó que hay una forma casera para comprobar si un niño está deshidratado. Se le puede practicar una prueba presionando la piel de su brazo o de su pierna. Si esta al soltarla no vuelve inmediatamente a su lugar y, por el contrario, se queda hundida, esto significa que el menor necesita hidratación.
En el caso de los sándwiches u otros similares, la nutricionista aconsejó evitar cremas y salsas en las loncheras porque el calor tiende a descomponerlas fácilmente y el niño puede contraer alguna enfermedad digestiva.
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