En el mes de febrero no solo celebramos el Día del Amor. El segundo mes del año llega cargado de celebraciones en distintas regiones del Perú. Si bien los carnavales son de las festividades regionales más conocidas en esta época no son las únicas, ya que la tradición, alegría y colorido de nuestras costumbres se expresa en diversos eventos, que congregarán a miles de participantes y turistas nacionales e internacionales que podrán deleitarse con estas expresiones culturales de nuestro país.
Por ello, a continuación te hablaremos de algunas de las festividades regionales emblemáticas que se celebran en el mes de febrero:
Concurso Nacional de Marinera
Las actividades empiezan la última semana de enero, pero es en febrero cuando el Concurso Nacional de Marinera llega a su fase final. El coliseo Gran Chimú, de la ciudad de Trujillo, volverá a ser el epicentro de este certamen que celebrará su sexagésima edición nacional y décima internacional, la cual ha trascendido las fronteras del Perú y congrega la participación de miles de parejas cultoras de esta elegante danza regional.
La Marinera tiene como punto de origen las danzas europeas, como el fandango y el minué, que recibieron la influencia de la zamacueca, danza de los esclavos africanos, para convertirse en la danza que hoy en día se conoce.
Según la región donde se baile, existen varios tipos de Marinera: norteña, limeña, arequipeña, puneña y serrana en general. Cada una de ellas tiene algo que las identifica con su lugar de procedencia que las hace distintas a las demás sin perder la esencia de la Marinera original.
En el año 1986 la danza de la Marinera fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el entonces Instituto Nacional de Cultura.
Carnavales
En el Perú, los carnavales constituyen la festividad más alegre y variada del país. Su celebración representa la entrañable identidad regional de los pueblos expresada en danzas, música y tradiciones colmadas de júbilo.
Todas las regiones del Perú tienen su particular manera de celebrar los carnavales y hasta ahora suman 19 las expresiones de esta tradicional festividad que han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación.
Corso Carnaval Cajamarquino
Entre las más emblemáticas destacan el carnaval cajamarquino, el carnaval ayacuchano, el carnaval Tikuy en Huánuco, el carnaval Huanchaquero en Trujillo, el carnaval Huaytarino en Huancavelica, el carnaval Riojano en la región San Martín, el carnaval Ucayalino, el carnaval Huaracino, entre otros.
Virgen de la Candelaria
Se trata de una manifestación de sincretismo religioso que vincula la fe católica y el ancestral misticismo andino y es considerada la fiesta más fastuosa del folclore peruano.
Puno se convierte en febrero en el centro neurálgico de esta festividad que rinde tributo a su patrona, la Virgen de la Candelaria.
En este punto del país se unen los más de 125,000 habitantes de la capital de la región altiplánica y los más de 100,000 visitantes procedentes de diversas regiones del Perú y turistas extranjeros para dar inicio a esta festividad cuya fama ha trascendido las fronteras.
La festividad en honor de la Virgen de la Candelaria fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, en 2003, y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en 2014, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Cada edición de esta fiesta cuenta con la participación de más de 40,000 danzantes y alrededor de 9,000 músicos procedentes de todo Puno y de otras regiones del Perú, quienes constituyen el marco artístico que llena de alegría y engalana a una tradición religiosa que se sustenta en la veneración a la madre de Cristo desde hace varios siglos.
Festival del Caballito de Totora
Se celebra el 16 y 17 de febrero en el balneario de Pimentel de la ciudad de Chiclayo, con la finalidad de revalorar y darle importancia al caballito de totora, ancestral embarcación creada por la civilización Mochica.
La denominación de caballitos de totora responde a la particular forma de esta embarcación, parecida a un caballito de mar, así como al material del que está hecho. Se trata de la totora o junco, una fibra vegetal que crece en lagos ubicados cerca del litoral, en la costa, y también en la sierra y el altiplano.
Los caballitos de totora constituyen el patrimonio cultural que identifica al pueblo lambayecano y mediante el festival, que este año tendrá su 17° edición, se busca que a través de las actividades de competencia de pescadores de todas las edades se conserve esta herencia ancestral.
Día del Puka Picante
Plato ayacuchano ‘Puka Picante’
